Hola, soy Silvia
Psicóloga especializada en terapia infanto-juvenil en Tenerife y online
Antes de ser psicóloga, también enfrenté momentos de duda, inseguridad y dificultad. Esa experiencia personal me permite acompañar hoy a mis consultantes con mayor comprensión y cercanía.
Mi camino tampoco fue recto
Desde pequeña tenía claro que quería ayudar a los demás.
Pero mi camino no fue lineal. Empecé la carrera de Psicología, la dejé, la retomé… y en medio de todo eso, viví un momento de profunda crisis que lo cambió todo.
Fue un golpe duro, que me removió por dentro. Pero también fue el comienzo de algo importante. Porque en ese momento empecé a mirar hacia dentro y a entender la psicología desde otro lugar: el mío.
No solo como profesional, sino como persona.
Mi mente me hace las mismas trastadas que a ti
Antes de ofrecértelo a ti, lo he puesto a prueba en mí.
Porque yo también tengo pensamientos intrusivos. También siento emociones incómodas. También vivo momentos de activación que me descolocan cuando menos me lo espero.
La única diferencia es que, gracias a la terapia, ahora tengo recursos que me permiten vivir todo eso sin que me bloquee.
Y eso es lo mismo que quiero para ti o para tu hijo: que las dificultades no sean un obstáculo, sino un punto de partida.
Cómo es trabajar conmigo
- Creo espacios seguros, cálidos y sin juicios.
- Realizo evaluaciones profundas que van al centro de la diana.
- Diseño intervenciones ajustadas y realistas, no genéricas.
- Implico activamente a las familias en los procesos con menores.
- Trabajo con un enfoque integrador, donde lo científico y lo humano se complementan.
Hacer terapia no es intentar cambiar quién eres
Para mí, la terapia es aprender a vivir con lo que sientes, sin que eso decida por ti.
No me diferencio de ti en nada esencial.
Solo he aprendido a mirar hacia dentro con curiosidad, no con juicio, y a tomar decisiones importantes incluso cuando aparecen las dudas o el miedo.
Y eso es lo que también podemos trabajar en ti.
¿Te gustaría que te acompañe en este proceso?
Si algo te remueve al leer esto, quizá sea el momento de mirar hacia dentro con otra mirada.
Yo estaré aquí para acompañarte.
